La biodiversidad, o diversidad biológica, es la riqueza de especies (animales, plantas y microorganismos) que existen en nuestro planeta y sus variaciones. Esta diversidad puede incluir variaciones ocurridas en determinada especie de una determinada región, comunidad, hábitats o ecosistemas formados por ellas. Desafortunadamente, debido, sobre todo, a la actividad humana, esta biodiversidad está cada vez más amenazada.
El término "biodiversidad", utilizado por primera vez en 1985 por Walter G. Rosen, fue definido en 1992 en la Convención sobre la Diversidad Biológica como "la variabilidad entre organismos vivos de todos los orígenes, incluyendo, entre otros, los de los ecosistemas terrestres, marinos y de otros ecosistemas acuáticos, y los complejos ecológicos de los cuales forman parte - lo que incluye la diversidad dentro de las especies, entre las especies y de los ecosistemas."
La biodiversidad existe en cualquier lugar del planeta, siendo mayor en algunas regiones que en otras. Sin embargo, esto no significa que su importancia sea menor, ya que cada especie tiene su papel en la naturaleza y es fundamental para el equilibrio del ecosistema. La biodiversidad es extremadamente vasta y esencial para el equilibrio del ambiente y de la vida humana, pero también somos responsables de su destrucción.
Cada ser vivo, incluso los organismos más pequeños, es importante para el equilibrio de nuestro planeta, estableciendo relaciones ecológicas que resultan en el desarrollo armonioso de la vida. Así como una orquesta necesita de todos los instrumentos para crear armonía musical, todas las formas de vida desempeñan su papel para el equilibrio de los ecosistemas. Si un instrumento deja de tocar, la música pierde la armonía, de la misma forma que la reducción de la diversidad en un determinado lugar puede amenazar el equilibrio de ese ecosistema.
Al perder este equilibrio, no solo afectamos a esas especies, sino también nuestra salud, ya que tratamientos y prevenciones de varias enfermedades solo se han alcanzado tras estudios intensivos de biología y biodiversidad. La protección de los ecosistemas es uno de los mayores aliados de la biodiversidad, ya que, al cambiar nuestra mentalidad y aspirar a ayudar al medio ambiente con pequeñas acciones y prácticas, también estamos combatiendo la extinción de especies.
En Portugal, existen más de 35 mil especies, pero es imposible establecer un número global en el mundo, ya que siempre está aumentando con el descubrimiento de nuevas especies y disminuyendo debido a la extinción.
Actualmente, nuestro planeta sufre una gran pérdida de biodiversidad y, a pesar de saber de su importancia, el ser humano sigue siendo el responsable de tal destrucción. Entre las mayores amenazas a la diversidad biológica están: la contaminación, que desencadena la muerte de varias especies y la pérdida de sus hábitats; la introducción de especies exóticas en nuevos ecosistemas, que acaban multiplicándose y compitiendo con especies nativas, perjudicando el desarrollo de las mismas; la deforestación, que, a su vez, destruye hábitats y estimula la explotación excesiva de recursos naturales; y, por último, los cambios climáticos, que también afectan a los seres vivos y ecosistemas.
Dicho esto, podemos entender que el Hombre ha sido responsable de poner en peligro la biodiversidad, por lo tanto, también tenemos el deber de salvarla. Así, a través de pequeñas y eficientes acciones, como, por ejemplo, ahorrar agua, preferir productos sostenibles, evitar el desperdicio alimentario, promover el consumo responsable, hacer donaciones para esta causa y separar la basura, podemos hacer la diferencia.
Como se dijo, la diversidad biológica es fundamental en diversos aspectos, ya que presenta valores ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos. También es fundamental para el buen funcionamiento y equilibrio de todos los ecosistemas del planeta; todos los seres vivos participan en la cadena alimentaria y muchas especies necesitan de otras para sobrevivir, de modo que la eliminación de un organismo puede desencadenar un desequilibrio ecológico.
Además, la biodiversidad también desempeña un papel importante para el ser humano, ya que la utilizamos como fuente de alimento, de energía, como materia prima para la construcción de varios objetos y la exploramos como fuente de ocio y turismo.
En resumen, proteger la biodiversidad y todas las formas de vida existentes en el planeta Tierra es una misión de todos nosotros. Tomar conciencia sobre sus amenazas y su importancia es fundamental para entender mejor cómo ayudar e intervenir, ya que su futuro está en nuestras manos.
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