Con el aumento de la producción global de plástico, cuyo pico se prevé que ocurra en 2027, se ha vuelto cada vez más difícil evitar que los microplásticos - partículas de plástico de menos de 5 mm - entren en los diversos ecosistemas de nuestro planeta. Hoy, podemos encontrar este tipo de residuo en nuestros océanos, ríos, suelo y incluso en el aire, lo que hace que este problema sea, no solo alarmante para la salud de la Tierra, sino también para la salud humana.
Según estimativa de Organización de las Naciones Unidas, acerca de ocho millones de toneladas de plástico van a parar anualmente a nuestros océanos y, la gran mayoría de ellos, acaba convirtiéndose en microplásticos, microplásticos que se pueden encontrar en una inmensidad de ambientes y que provienen de varias fuentes, incluyendo productos de higiene personal, tejidos sintéticos, residuos de plástico y neumáticos desgastados.
Pero, al final, ¿cuáles son los riesgos para la salud humana? Cuando son ingeridos por animales marinos, por ejemplo, los microplásticos pueden acumularse a lo largo de la cadena alimentaria y llegar hasta nuestro plato, causando daños a nuestro sistema nervioso, hormonal e inmunológico. Además, también se han detectado microplásticos en la lluvia, lo que hace que, incluso de manera inconsciente, estemos a respirar estos residuos.
Afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para enfrentar este gran problema. En primer lugar, es importante reducir la cantidad de plástico producido y utilizado. Esta medida es cada vez más observada en ciertos países, como es el caso de Portugal, donde envases y otros tipos de productos de plástico de un solo uso comenzaron a ser sustituidos por alternativas más ecológicas, sean de papel, bambú, madera, etc. Por otro lado, también se pueden adoptar políticas públicas que fomenten el reciclaje, como, por ejemplo, el impuesto sobre esta categoría de productos. También es muy importante apoyar proyectos de conciencia de la población para este tema, pero el esfuerzo debe partir, al mismo tiempo, de la industria, que, como mencionamos en el nuestro artículo del Día Mundial del Agua, es una de las grandes responsables de la contaminación de los océanos.
Además, es extremadamente importante que se fortalezca la fiscalización y monitoreo de la presencia de microplásticos en los diversos ecosistemas, con el objetivo de entender mejor este problema y desarrollar nuevas soluciones, como, por ejemplo, tecnologías de tratamiento de residuos que sean capaces de eliminar los microplásticos de los diferentes materiales.
En conclusión, ¿cómo? reportado por Foro Económico Mundial, en mayo de este año se llevará a cabo una nueva negociación acerca de la Tratado de las Naciones Unidas sobre los Plásticos, el tratado global contra la contaminación por plásticos, lo que representa una oportunidad para revisar las medidas y políticas adoptadas en relación con este problema y es necesario que gobiernos, empresas y sociedad trabajen en conjunto para enfrentar esta cuestión urgente, adoptando prácticas más sostenibles en relación con el uso del plástico.
A Digiplanet tiene como principal misión ayudar al planeta y, al desarrollar una actividad alineada con la salvaguarda del medio ambiente, donde el reciclaje es el aspecto principal, ayuda a disminuir la cantidad de microplásticos que van a parar a nuestros ecosistemas y, así, contribuye a la construcción de un mundo más sostenible y consciente, promoviendo la economía circular y reduciendo el impacto ambiental de la actividad humana.
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